¿EN QUÉ SE PARECEN UNA QJ Y UN TAXI LONDINENSE?
Son casi tan representativos de la capital británica como el “Big Ben” o las rojas cabinas telefónicas de madera. Los taxis, ese símbolo de Londres, tienen mucho que ver con las QJ…
Y es que tanto QJ como la LEVC – la “London Electric Vehicle Company”- la compañía que fabrica los archifamosos taxis “Black Cab” londinenses pertenecen al mismo grupo empresarial, el Geely Group.
Pero comencemos por el principio. La actual LEVC es la heredera de la Mann&Overton de Coventry, el fabricante tradicional de estos taxis desde 1908. Allí nació en 1948 el primer y legendario FX “Black Cab”, el coche que se convirtió casi al instante, como hemos dicho, en un símbolo británico y cuyo diseño debía permitir al caballero que lo ocupara viajar sin quitarse el sombrero.
Los “Black Cab” se identificaron de tal manera con el “London Style” que para el Jubileo de 1977 -el 25 aniversario de la coronación de la Reina Isabel II- la familia real recibió puntualmente en los jardines del Palacio de Buckingham el último modelo del Mann&Overton FX “Jubilee” para su uso y disfrute.
En 1985 la Mann&Overton pasa a manos de la “Manganese Bronze Holdings”, un conglomerado de empresas que crea la marca “London Taxis International”
Geely era ya el principal fabricante de taxis en China cuando firmó en 2006 una “joint venture” con MBH con la que preparaba el camino a su desembarco en el Reino Unido. El TX4 -el primer modelo de la “era Geely”- era todavía de motor de explosión y mantenía el logotipo tradicional de “Mann&Overton” en el frontal.
La verdadera revolución llegó en 2013. Geely se hizo con toda la propiedad de MBH, creó la LEVC y en 2017 abrió un ultramoderno centro tecnológico en Ansty -Coventry- desde el que lanzó un año más tarde el TX, el primer taxi híbrido homologado para circular por Londres.
Pues bien, todos y cada uno de los modelos de la gama QJ -desde las SRT, las “aventurera” del catálogo hasta las máquinas “Street” y “Custom”- están diseñadas con este mismo carácter transgresor, esta misma pasión por la tecnología y el idéntico respeto por la tradición motociclista.
Las QJ deben transmitir modernidad y seguridad al manillar, pero también sensaciones y diversión en la carretera. Y sobre todo han de ser elegantes, confortables y fiables como un taxi inglés.
En este sentido los seis años de garantía que ofrece la marca son una buena muestra de la confianza de QJ en su trabajo.
Del mismo modo que los “Black Cab” son ahora más respetuosos con el medio ambiente de la “City”, también las QJ cumplen holgadamente con la estricta normativa Euro 5 y son extremadamente sostenibles.
Conviene recordar en este sentido que al Grupo Geely pertenecen también marcas tan significadas en el uso sostenible de la automoción como Volvo, Polestar, Lotus, Proton Cars o la mismísima Mercedes-Benz.
Una tecnología “limpia” que la marca ya ha implementado en algunos modelos eléctricos en su país de origen y que deberían llegar a nuestro mercado en un par de años.